Sobre el amor entre mujeres

Kalinda Marín
7 min readAug 3, 2019

Extraordinaría la valentía y honestidad de la compañera Manuela De Fleitas Moreno en su último artículo: El amor entre mujeres.

Por experiencia puede ratificar muchas de las cosas que comparte con nosotras Manuela. Todas las mujeres que deseamos relaciones igualitarias entre nosotras hemos encontrado los mismos obstáculos y dificultades. Pocas han hablado de ello, como acaba de hacer Manuela. Cuando Audre Lorde hablaba que hay tantos silencios por romper, estoy segura de que Audre se refería entre otros al silencio de las mujeres lesbianas sobre nuestras relaciones.

Las mujeres que deseamos relaciones igualitarias nos adentramos en territorio desconocido, sin mapas ni apenas referentes. Hace falta una sinceridad sin igual, y mutua, valentía, y tiempo; no desesperarse si vemos en nosotras o en la otra lo que es normal que aparezca, porque ninguna hemos sido educadas para ello, al contrario. Estar atentas y ser empáticas es indispensable para no reproducir los patrones que las dos hemos aprendido, tanto en el amor como en el desamor. Por defecto, si “nos dejamos llevar”, es lo que va a aparecer, porque es lo que hemos mamado.

Manuela, al compartir sus experiencias y reflexiones, honra a nuestra historia de mujeres, mujeres que compartieron con el mundo lo que en la sociedad es prohibido, lo oculto, lo “morboso”, el amor entre mujeres. Ayuda así no solo a las mujeres lesbianas, ayuda también a las mujeres heterosexuales, aunque muchas de estas no comprendan que el amor entre mujeres es por sí mismo un desafío a la heterosexualidad obligatoria, institución patriarcal que ha perjudicado y dañado a las mujeres heterosexuales también, a veces más.

Resulta repugnante que haya mujeres que se llaman feministas que utilicen nuestra sinceridad para luego decir, como la ultraderecha antigay norteamericana, que las relaciones lésbicas son peores que las relaciones heterosexuales. Mejor harían en no hablar de algo que desconocen y ser sinceras con lo que sí conocen, sus propias relaciones heterosexuales, a ver qué sale. Porque esa felicidad de fotos perfectas en Instagram, Twitter o Facebook solo es eso, fotos, que dicen más que imagen se quiere mostrar al exterior que ninguna realidad encarnada. Esas postales no son algo que diga verdad.

Las relaciones lésbicas tienen sus propias dificultades, y nos ocupamos nosotras de ellas, como podéis ver. No necesitamos a varones opinando, tampoco a mujeres que no sienten la más mínima empatía por nosotras, ni nos conocen, opinando en base a lo que le han dicho dos amigas o en base a estudios lesbófobos de dudosa procedencia.

Me ha gustado mucho que Manuela no haya idealizado ni mitificado las relaciones lésbicas. Hay también compañeras heterosexuales que tienden a pensar que las relaciones entre mujeres son de color de rosa, trasladando los mitos del amor romántico al amor lésbico. Y para nada es eso. Por más que no se vean involucrados varones físicamente, suelen habernos ya marcado antes, de muchas maneras. Y entre mujeres interfieren o experiencias pasadas, o “modelos” como el porno, o relaciones de poder, aspectos que inevitablemente tenemos, por muy mujeres que seamos, o feministas, o separatistas.

Adrienne Rich sobre el amor

Hoy día sabemos más lo que no queremos que lo queremos. No queremos el amor romántico y sus cadenas, tampoco ponernos al servicio de los varones a través de “modelos” como el amor libre o el poliamor. Sobre la monogamia pensamos una cosa y vivimos otra. Los celos igual. Si al menos somos sinceras se reducen los problemas, y podemos entrar en nuevos mundos, mundos desconocidos. No hay que (auto) engañarse nunca. Querer forzar la realidad, tratar de hacer encajar nuestras vidas en un modelo teórico a a la fuerza.

Pulsa la portada para descargar el libro.

Recomiendo a todas este libro de Adrienne Rich: Sobre mentiras, secretos y silencios (1983). “ES LA LESBIANA QUE HAY EN NOSOTRAS…” (1976) Cuando yo nací, en 1929, Virginia Woolf estaba escribiendo sobre la necesidad de una literatura que revelara “la vasta cámara donde nadie había estado” — el reino de las relaciones entre mujeres. Todo lo que no es nombrado, no descrito en imágenes, todo lo que se omite en las biografías, lo censurado en las colecciones de cartas, todo lo que se disfraza con un nombre falso, lo que se ha hecho de difícil alcance y todo cuanto está enterrado en la memoria por haberse desvirtuado su significado con un lenguaje inadecuado o mentiroso, se convertirá no solamente en lo no dicho sino en lo inefable.

o deleitarse y estremecerse leyendo sus libros de poesía donde la sexualidad y el amor lésbico son expresados con el lirismo propio de una mujer que ha amado y ha sido amada por otra mujer.

Kate Millett es otra autora que ha escrito sobre la experiencia lesbiana, en toda su amplitud, sin evadir los amores imposibles y trágicos.

“Ven aquí.” Me detengo como un ladrón en una pantomima. Y luego me sumerjo en el calor junto a ella. “Acurrucarse” — seguramente la cosa más placentera del mundo. Estrujándome más y más en el colchón mientras luchamos cada vez más cerca. más y más cálido cada vez más cerca, nuestros cuerpos como una carta encajada en un sobre, mis piernas sobre sus piernas, nuestras caderas deslizándose una contra la otra, su brazo más apretado y más apretado alrededor de mis hombros, mi rostro acurrucado más y más firmemente en su clavícula. Es felicidad. La felicidad más simple y primitiva. Una felicidad infantil, sexual, amigable y animal. ”
Kate Millett, Sita

“… tocamos cada una el centro de la otra, perfectamente, solo la yema del dedo sobre el clítoris se mueve cada vez más lentamente, nuestros ojos fijos la una en la otra y la delicada presión suave y más suave… hasta que todo movimiento se detuvo en un punto que será recordado siempre, una visión. Y entonces no distinguí su placer del mío, mi cuerpo del suyo. Caímos y nos convertimos la una en la otra. Luego nos deslizamos por el borde, entramos e hicimos el amor. ” (Kate Millett, Flying)

“Cuando amamos, expresamos abierta y honestamente cuidado, afecto, responsabilidad, respeto, compromiso y confianza”.
- Bell Hooks, Todo sobre el amor: nuevas visiones

bell hooks propone en Todo sobre el amor: nuevas visiones que si llegáramos a un acuerdo sobre la definición de amor y a reconocerlo como un verbo en lugar de un sustantivo todas seríamos más felices. En el segundo capítulo propone que las niñas y los niños sean tratados con respeto y justicia para que pueden aprender a amar. En el tercer capítulo propone que una completa honestidad es necesaria para una relación sana. bell hooks cree que los hombres aprenden a mentir como medio de obtener energía y afirma que la autoaceptación y el amor a sí mismas son necesarios para tener una relación feliz. También sugiere que para amar debemos dejar ir las obsesiones con el poder, la dominación como cultura y tener un sentido de comunidad y pertenencia, algo esencial para sentirse amada y sentir el deseo de dar amor. Recuerda que ambas partes, y no solo una, han de dar amor o se producirá un desequilibrio que destruirá la relación.

Pulsa la portada para descargar el libro en inglés.

Las mujeres lesbianas sabemos que no queremos una sexualidad imitadora de la masculina, que no queremos una sexualidad pornificada, agresiva, violenta, sumisa o dominante, masoquista o sádica, centrada en la búsqueda ciega del orgasmo o en sustitutos del pene.

Nuestra sexualidad, nuestro placer, es difícil de descubrir porque nunca antes nadie nos había siquiera ni hablado con honestidad de nada de esto. Casi todo está por descubrir. Y tal vez encontraremos más pistas en la poesía y la literatura de mujeres que en el feminismo, incluido el lesbiano. O en escritos sinceros de compañeras como Manuela De Fleitas Moreno.

Lean a Manuela 👇👇 No se arrepentirán. 💜💜

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Kalinda Marín

Movimiento de Liberación de las Mujeres. Historia y Genealogía de las Otras.